Grupo de amigos en el Paseo Barrón Cegonyer/Segoñé.
Cedida por la familia Cal Polonio y compañía.
En el primer tercio del siglo XX las costumbres y aficiones se adecuaban a los nuevos tiempos. Los y las jóvenes eran quienes más rápido se iban adaptando a esta modernidad, cambiando sus vestimentas tradicionales por las nuevas modas que llegaban a la ciudad. Numerosos eran los locales de sociedades culturales y recreativas donde, las tardes de los días festivos, se bailaban ritmos como el Foxtrot, el charlestón, el pasodoble o el tango. En el Cine Brunito y en el teatro Victoria se proyectaban numerosas películas, y el fútbol era uno de los deportes que más seguidores tenía.
Como explica una mujer de 80 años entrevistada por Rogelio Regales para el semanario “La Ribera del Cinca” (núm. 61) en el año 1930, los bailes de taberna eran numerosos:
«A cal Sastre lo del Palomar, ballàvem al mig del carrer: a ca la Punxona del Banco, a on n’hi havie aigua molt fresca; a la taberna de la Catarra del Banco; d’astí mo- n’anàvem a ca Flordelís de les Arribes, allavons mo- n’anàvem a davall del Castell, a ca Frauca, d’astí a ca Leandro del Cegonyer. De modo que de tans balls con n’hi havie, molts camins no mos trobàvem en los nòvios, buscant-mos tota la tarde »
Katalan's Jazz y la Rondalla La Bandurria o del Tinyoset. Revista "Fogaril i calaixera" nº 79.
Grupo de fragatinas.
Fotografía cedida por la familia Español Casas.
¿SABÍAS QUe...?
Era costumbre bailar tres piezas con la misma pareja, pero a partir de 1940 serán dos los bailes que se bailaban con la misma persona. Esta práctica perduró hasta que aparece la discoteca Florida en los años 70. Cuando un chico le pedía a su pareja “ballâ’ls tots” le estaba pidiendo salir.
El testimonio de esta mujer nos sitúa hacia los años 70 el siglo XIX, cuando ella tenía unos 15 o 20 años. Estos espacios de los que habla eran tabernas que, para aprovechar el espacio del que disponían e incrementar sus ingresos, montaban un baile con algunos hombres tocando la guitarra e interpretando jotas, fandangos, etc.
Estos tocadores de guitarra se complementaban con bandurrias, laúdes o requintos e incluso podría ser que hubiera algún gaitero, pues se tiene constancia de la existencia del gaitero de las Casetas. El acordeón también sonaba en las calles de Fraga, en este caso de la mano de Baltasar Sisó, un hombre ciego que solía ir acompañado por su hijo que tocaba el violín. Se ponía a tocar en las entradas de las casas, reuniendo a los jóvenes, hasta que el "So Vallcarca" sacó un gramófono a la entrada de su vivienda y montó un baile con ritmos modernos.
Baltasar Sisó y su hijo. Ricardo Compairé, 1921 - 1930.
Cedida por la Fototeca de la DPH.
Poco a poco irán apareciendo músicos que se unirán para formar lo que hoy conocemos como orquestas, con diferentes instrumentos: saxofón, clarinete, trompeta, batería, violín, contrabajos… Tocaban melodías modernas, introduciendo ritmos de jazz. Las diferencias entre los defensores de las músicas tradicionales y los amantes de los ritmos modernos ocasionó una ruptura en los bailes.
Grupo de amigas posando en el puente. Cedida por la familia Cal Polonio y compañía.
LOS BAILES
Uno de los bailes más destacados era el "ball del Botó”, pero las discrepancias entre los jóvenes sobre qué músicos contratar o cómo organizar las fiestas, provocó la separación del mismo, distinguiéndose a partir de entonces entre “lo Botó de dalt” (intérpretes tradicionales) y “lo Botó de baix” (músicos modernos).
Otro de los bailes era el "Ball de les cabres” que los domingos por la tarde era amenizado por la música de los “Encolats”. Recibía este nombre, porque, a media tarde, llegaba el dueño del local con su rebaño de cabras para encerrarlas en el corral de dentro.
Con el paso del tiempo, estos bailes irán evolucionando. Se crearán los casinos organizados por los diferentes grupos políticos, dónde se llevarán a cabo teatros y las primeras proyecciones de cine mudo. Hay constancia de dos casinos en Fraga, uno Conservador y otro Liberal, dónde Viladrich encontrará a algunos de sus modelos, se gestará la asociación “Amigos de Fraga” y su semanario “La Ribera del Cinca”, y dónde "lo so Corretges" descubrirá la voz del tenor Menén.
¿SABÍAS QUe...?
El local que posteriormente pasó a ser el Bar Flavia, fue conocido en esa época como l’Almodí y en él se llevaba a cabo un baile, siendo subastado cada año por el Ayuntamiento al mejor postor. Quienes solían hacerse con el local eran el so Espella-rucs y Francisco Vilanova “El Serraller”.
¿SABÍAS QUe...?
El Tenor Francisco Menén Pujades fue un fragatino que nació en 1904. Era conocido en la ciudad como un gran cantador de jotas, y con la ayuda de Mariano Gómez “lo So Corretges”, acude a Pena-roja de Tastavins para cantarle al tenor italiano Giovanni Zenatello, que se encontraba allí temporalmente, y a la mezzosoprano catalana María Gay. Ambos alaban la increíble calidad de su voz.
Consigue que lo escuchen también en el Liceu de Barcelona, donde Alberto Castells se hará cargo de sus estudios. Tras tres años de conservatorio, debuta en Pavía (Italia) en 1929. Desde entonces estuvo de gira por los principales teatros de Italia, España, Venezuela, Puerto Rico, Costa Rica, Argentina, Colombia, México, Estados Unidos (dónde Roosvelt acudió a escucharlo en el teatro San Carlos de Wasinghton) o Cuba.
En 1940 regresa a Europa, y con el estallido de la Segunda Guerra Mundial tiene que volver a España. En 1951 intenta regresar a Milán, pero se encuentra con una Italia devastada por la Guerra. Finalmente, decide volver a España y retirarse de los escenarios. Fallece en 1986.
El tenor Francisco Menen Pujades. Revista "Fogaril i Calaixera".
La música "dels Encolats". Hacia 1929. Fogaril i calaixera nº 9-01
Con la Guerra Civil, desaparecen el Casino Liberal y l’Allmoldí, y el Casino Conservador se convierte en sede falangista. Además, irán surgiendo las primeras iniciativas privadas:
SATORRES, DURAN Y ARNAU
Antonio Durán estaba casado con María Vilar, la nieta del fundador del Café Club Josepet (club social para hombres fundado hacia 1870, con sede en el número 2 del Paseo Barrón). Fue él quien reabrió el Café Josepet bajo el nombre de Bar Victoria. El negocio tuvo tanto éxito que Antonio decidió ampliar el local. Así será como nazca el Teatro Victoria a principios de los años 20, un espacio en el que se realizaron revolucionarios espectáculos de variedades.
El Bar / Teatro Victoria.
Cedida por la familia Arnau.
José Satorret, "Josepet", al frente de la empresa de autocares que fundó para llevar clientes a su Café Josepet.
Cedida por la familia Arnau.
Pero, a tan solo 50 metros del Teatro Victoria existía otro, el Salón Galicia del señor Bruno Galicia, “lo Brunito”, que llevaba tiempo acumulando éxitos. Pronto se convirtieron en rivales, y tras un tiempo de dura competencia, decidieron hacer un pacto: El Teatro Victoria pasaría a ser cine y el Salón Galicia sería baile, continuando con los espectáculos de variedades.
En el “Brunito”, Carmen Borrás amenizaba el ambiente tocando piezas musicales al piano. Uno de los músicos era Joaquín Rue. En el nuevo Cine Victoria, Antonio contrató a un pianista aficionado que acompañaba en directo las primeras películas de cine mudo que llegaban de EE.UU. Más tarde, a la sala llegaron los últimos equipos de sonido y proyección. Además, Durán instaló una terraza junto a su local donde se proyectaban películas en verano, siendo este el primer cine al aire libre de la Provincia.
Salón Galicia, "Lo Brunito" y su hermana Sara.
Fotografías de la revista "Fogaril i calaixera" nº79.
Fue en 1924 cuando Juan Arnau y su esposa Francisca Ibarz llegaron a Fraga desde Aitona. Arnau se enteró del éxito del Cine Victoria y decidió montar el suyo propio en la calle de debajo de su competidor hacia 1940. Nace así el cine Florida. La competencia entre ambos fue feroz hasta que descubrieron que Pilar, la hija de Durán, y el hijo mayor de Arnau se amaban y querían casarse. Para evitar disputas, se decidió que sería Santiago Satorres, tío de Pilar, quien dirigiría ambos negocios como gerente.
Carteles del Teatro Victoria, Cine Florida y Terraza de Verano Florida. Cedidas por la familia Arnau.
Pero Juan Arnau quiso ir más allá y decidió abrir la Garden Terrace Florida, a la que se accedía por una puerta del cine. Posteriormente abrió su Saloon Florida, dónde tocarán las mejores orquestas y músicos de la época. La orquesta Dorsey fue la encargada de inaugurar la Sala, y estuvieron tocando en ella desde 1949 a 1961. A ésta la sustituyó la orquesta River hasta la inauguración de la Discotheque Florida a principios de los años 70. En la década de los 60 pasaron por la sala numerosos artistas como José Guardiola, Los Cinco Latinos, Rudi Ventura, Luis Aguilé, Gelu, Juanito Segarra, Jorge Sepúlveda, Lorenzo González, Ramón Calduch, Los Tres Sudamericanos, Manolo Escobar, Salomé...
El Saloon Florida. Cedida por la familia Arnau.
Tardes de Ocio en Fraga. Familia Corbella Román, familia Español Casas, Asociación de Amigos del Casco Histórico, Familia Arnau y Revista "Fogaril i Calaixera" nº 79.
José Guardiola - Mackie Navaja, una de las canciones que se podían escuchar en la sala Saloon Florida.
Enlace: Vintage Music FM
También actuó en la sala Xavier Cugat, un músico catalán que, tras triunfar en Las Vegas, acudió a Fraga junto a su bailarina Abbe Lane para actuar en la sala tras el fallecimiento del patriarca Juan Arnau. La entrada tenía un precio excepcional: 100 pesetas. Fue en el entierro de Juan Arnau la última vez que hubo plañideras en Fraga, es decir, personas que se contrataban para llorar en los entierros.
¿SABÍAS QUe...?
En el año 1963, El Dúo Dinámico tuvo que salir escoltado de la sala por la Guardia Civil, ya que la muchedumbre estaba esperando fuera a los músicos descontentos porque habían subido un duro el precio de la entrada. Finalmente, les pincharon las cuatro ruedas del coche.
¿SABÍAS QUe...?
Xavier Cugat es el único español con 4 estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood.
La malagueña / Orq. Xavier Cugat canta Abbe Lane.
Enlace: Xavier Cugat Mingall
La malagueña / Orq. Xavier Cugat canta Abbe Lane.
Enlace: morrisjrs1965
"LO TACONET" Y "PERICO"
Por otro lado, a mediados de los años 50, Antonio Sorolla Labrador “Lo taconet” y su socio Francisco García “Perico” deciden abrir un bar en la avenida Reyes Católicos, 38, animados por el progreso que estaba llegando a la ciudad de Fraga. Este bar recibe el nombre de Bar Arizona, muy posiblemente influenciado por los rodajes de películas de Spaghetti Western que tienen lugar en Fraga, cómo “Las manos sucias” (1957) del productor Fernando Iquino o “Buenos días amor” (1959) de Franco Rossi.
Si quieres saber más sobre las películas rodadas en la Provincia de Huesca y, concretamente, en Fraga, visita este link.
El bar se convertirá posteriormente en el Pub Arizona, de la mano de Rogelio, hijo de “lo taconet” y su mujer, Rosa Labrador. Este será un espacio donde los jóvenes podían disfrutar libremente a pesar de la represión de la dictadura. Con la llegada de la música disco, el pub se amplía y se convierte en la Discoteca Pub Nytrons.
LOS AÑOS 70 y 80
unas décadas de cambio
A finales de los años 60, el gusto de los jóvenes empieza a cambiar, triunfando los cantantes de guitarra o de rock. En este momento de cambio, la familia Arnau contrató a uno de los mejores decoradores del momento, Javier Regás, y abrieron la Discotheque Florida en 1973. Tres años más tarde, un incendio destrozó el decorado, siendo reconstruido idénticamente por la familia Arnau. Será en 1985 cuando los Arnau llamen de nuevo a Javier Regás, que en esos momentos se había convertido en un hippie en Goa (India), para que recree una auténtica calle del Bronx de Nueva York en la Discoteca. En esos años actuaron en la sala Tequila, Obús, Loquillo, Joaquín Sabina, Barón Rojo, la Orquesta Mondragón, Hombres G, Radio Futura, Ana Belén, etc.
Imagen de les dones de faldetes delante de la Discotheque Florida, en el primer homenaje a las mismas. 1977 . Asociación Amics de Fraga.
Pero en los 80 las tendencias empiezan a cambiar, surgirán los primeros clubs nocturnos o Discotecas, donde las orquestas y los músicos serán sustituidas progresivamente por discos y DJ’s o pinchadiscos. Será a partir de entonces cuando la discoteca Florida 135 se convierta en un importante referente de la música electrónica.
Para elaborar esta página se ha extraído información del libro de Paco Tejero “Fraga. República i guerra civil”, de los números 79 y 99 de la revista “Fogaril i Calaixera” y de la página web de la discoteca Florida 135.
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